Un poco cortado de espaldas a ella me puse a orinar. Me di cuenta que por el espejo me veía como yo le veía a ella. La verdad se me había levantado al mirarla y me costaba orinar. Seguí mirando de reojo mientras poco a poco orinaba. Vi que ella hacía lo mismo y que de reojo también me observaba a mí.
- Igual se pone celosa tu mujer si ve que estamos metidos aquí en el baño los dos… - O tu marido – contesté. - Ese ya no se pone celoso por nada ya se ha olvidado de mí.- ¿Como dices eso mujer?- pregunté mientras trataba de acomodarlo dentro del pantalón cosa que dado su estado no era fácil… -¿Por? - preguntó mirándome como me vestía. -No porque de una mujer así no se olvida nadie…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario